Soriana, la segunda cadena de supermercados más grande de México, buscaba mejorar y homogeneizar la experiencia de compra que ofrecía a sus clientes, en especial después de las grandes adquisiciones que había realizado a nivel nacional, y el reto que enfrentaba de presentarse al mercado como una propuesta cercana y potente.
Entendiendo la situación que vivía la marca en sus distintas regiones y partiendo de un diverso número de perfiles a atender, comenzamos este gran reto redefiniendo su estrategia de posicionamiento. Así mismo, evaluamos su arquitectura de marca para llevarla hacia una estructura más monolítica con el fin lograr mayores eficiencias y facilidad de gestión para un equipo más robusto y diverso.
El segundo paso fue la evolución de su identidad, aplicando ajustes importantes en la forma en que ésta se experimentaba a través de la gran cantidad de formatos de tienda que existían. El objetivo principal era que los clientes pudieran entender las características de experiencia que eran comunes entre los distintos formatos, y que siempre encontrarían en cualquier Soriana, pero también las diferencias más prácticas y de catálogo.
Para el diseño retail y de ambientación, se utilizaron nuevos elementos visuales, un sistema ilustrativo fresco y códigos de navegación que aportaban modernidad e impacto.
Este proyecto marcó un hito en la trayectoria de la empresa, y añadió a todo el concepto de experiencia Soriana un tono más emocional (de ahí la influencia al cambio de símbolo del corazón a nivel visual y mayor cercanía en la comunicación).
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